En el inmenso mundo de los pescados azules, la melva destaca como una joya poco conocida, pero muy apreciada por quien la ha consumido alguna vez. Aunque el bonito del Norte es el rey por estas tierras, la melva tiene su propio lugar especial en la gastronomía nacional.
La melva, miembro de la familia ‘scombridae’ al igual que el atún y la caballa, rara vez supera el medio metro de longitud. Su consumo se remonta a la Antigua Roma, y su escasez y alto costo de producción la convierten en un producto de alto valor en el mercado.
Este pescado se presenta alargado, redondeado y compacto, con seis escamas en el tórax y aletas dorsales ligeramente separadas. La temporada de la melva se extiende principalmente de junio a octubre, y comparte las cualidades típicas de los pescados azules: rico en proteínas, y bajo en grasas y calorías.
La melva se utiliza tanto en conservas como fresco, y su calidad es tan excepcional que cuenta con el sello de Indicación Geográfica Protegida, una garantía de su calidad.
Existen dos variedades principales de melva:
- Melva Almadraba, típica del Mediterráneo, muy similar al bonito. Su carne rosácea y exquisita la convierte en una elección popular para conservas de alta cocina.
- Melva Canutera, ligeramente más pequeña que la Almadraba, con una carne fina y ligera con tonos blancos y grises. Desde la costa de Huelva hasta Málaga, es muy valorada y apreciada en todo el mundo por su sabor y virtudes nutricionales.
La melva es un tesoro culinario que merece la atención de los amantes del pescado. Su versatilidad y su capacidad para elevar cualquier plato la convierten en un verdadero regalo del mar. Así que, la próxima vez que pases por El Cantil asegúrate de llevarte a casa este delicioso y nutritivo pescado azul.
En Pescadería El Cantil, trabajamos con pescado fresco y de calidad para que puedas disfrutar de todas sus propiedades y sabores, al mejor precio posible.
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